martes, 24 de octubre de 2017

INSTITUTO DE ALTOS ESTUDIOS EN  SALUD PÚBLICA
“DR. ARNOLDO GABALDON”
DIRECCIÓN DE POSTGRADO
COORDINADIÓN CURSOS CONDUCENTES A TITULO ACADÉMICO
ESPECIALIZACIÓN DE GESTIÓN EN SALUD PÚBLICA
FACILITADOR: ESP. LISANDRO ARJONA
UNIDAD CURRICULAR: Herramientas Comunicacionales/Ciudadanía, Partic y  SP   

ELABORACIÓN DE PROGRAMAS DE SALUD

          Una de las fases más importantes e interesantes dentro del proceso de planificación es la elaboración de programas. La programación supone la concreción de forma ordenada de lo que queremos hacer. La elaboración de programas es una aproximación a la realidad sobre la que queremos intervenir. Supone la fase decisiva en la que una idea o la línea estratégica de un plan pueden empezar a convertirse en realidad.

       Es sin duda el momento en que muchas ilusiones se plasman en el papel y empiezan a percibirse como un proyecto útil. El diseño de un programa de salud es el resultado de la decisión de trabajar en algo que debe ser definido previamente. Un programa bien elaborado es un paso necesario para poder garantizar aspectos tan importantes como la pertinencia, la eficacia o la eficiencia de dicho programa.

      Constituye igualmente una herramienta básica para describir las actuaciones que realizamos y para intercambiar información y colaboraciones con otros profesionales de la salud.

PROGRAMA DE SALUD

Pineault define un programa de salud como “un conjunto organizado, coherente e integrado de actividades y servicios, realizados simultánea o sucesivamente con los recursos necesarios y con la finalidad de alcanzar objetivos determinados, en relación con problemas de salud precisos y ello para una población definida”.

La planificación por programas es un método que intenta ajustar los recursos a las necesidades y que ordena el desarrollo de las actividades encaminadas al logro de unos objetivos.

El método de planificación por programas conlleva:

·      El punto de partida es el estado de Salud del Colectivo. Metodológicamente es importante disponer de un diagnóstico de salud previo de la población sobre la que pretendemos intervenir. Es necesario al menos conocer los problemas del colectivo diana e imprescindible tener información específica sobre el problema que queremos abordar.

·      A través del programa aseguraremos la adecuación entre las necesidades y los recursos disponibles.

·      La intersectorialidad en la elaboración del programa enriquece la redacción del programa y abre las puertas a objetivos y actividades que desde las diferentes aportaciones de diversos profesionales completan el diseño.

·      Es imprescindible conocer las características del colectivo diana sobre el que actuaremos, favorecer su participación y recoger aquellas aportaciones que finalmente suelen hacer más operativas las intervenciones.

SITUACIÓN DE PARTIDA

La identificación de los problemas de salud es el punto de partida de los programas. Para ello dispondremos de información técnica sobre el estado de salud de la comunidad. Esto supone disponer de información sobre unos indicadores de partida que pueden ser:

·      Factores de riesgo de enfermedades.
·      Indicadores de morbilidad y mortalidad.
·      Hábitos de vida.
·      Percepciones y demandas.

Disponer de información sobre estos indicadores es preciso para conocer necesidades y carencias así como para establecer prioridades de actuación.

Un buen diagnóstico previo es importante para determinar la pertinencia de los programas, pero además es una buena oportunidad para disponer de indicadores cuya tendencia en el tiempo será un necesario instrumento de evaluación.

Muchas iniciativas y programas se ponen en marcha sin conocer la situación de partida, en cuyo caso solo será posible evaluar el proceso, pero no los resultados del mismo.

Tal y como veremos a continuación, a la hora de establecer los objetivos, el resultado de la cuantificación del problema es referencia obligada.

FASES EN LA PLANIFICACIÓN DEL PROGRAMA.

1.   Establecer los objetivos de salud generales y específicos.

2.  Determinación de actividades.

Es importante que cada objetivo específico tenga asignada la actividad o actividades que estén previstas desarrollar para su logro. Ninguna actividad debe quedar descolgada de los objetivos específicos. Dependiendo de las características de los objetivos, variarán el tipo de actividades.

Un programa de salud puede incluir actividades de:

·      Promoción de salud, como educación para la salud tanto individual como grupal.
·      Protección de la salud y sanidad ambiental.
·      Prevención de enfermedades, como por ejemplo vacunaciones.
·      Prevención secundaria: diagnóstico precoz de patologías.
·      Asistencia o rehabilitación.
·      Promoción de la participación comunitaria.
·      Formación, docencia e investigación.

En el momento de determinar las actividades tendremos en cuenta factores como:

·      La capacitación técnica para desarrollarlas.
·      Eficiencia prevista (relación entre el esfuerzo a realizar y resultados que esperamos obtener).
·      Disponibilidad de recursos.
·      Valorar la accesibilidad de la población a las actividades.

Debemos de ser conscientes que en el desarrollo del programa se requiere cierta flexibilidad que nos permita adaptar las actividades programadas a situaciones no previstas.

Como ejemplo se puede aportar:

·         Elaboración de un material didáctico sobre el desayuno para el profesorado, que sea la base de sesiones teórico-prácticas a desarrollar en los Centros Escolares.
·         Realización de sesiones didácticas teórico-prácticas por parte del profesorado de la E.S.O. sobre las características del desayuno adecuado desde el punto de vista nutricional.

  3.  Determinación de recursos.

Cuando se realiza la previsión de recursos se debe de estar garantizando el desarrollo de las actividades. Se pueden agrupar en:

·       Recursos humanos. Especificaremos el número de personas, su cualificación profesional, tiempo de dedicación y duración de la colaboración.
·       Recursos materiales: materiales a utilizar, locales, equipamientos.

·       Recursos económicos: presupuesto para la realización de las actividades, fuentes de financiación.

Como es lógico, cada actividad debe tener asignados unos recursos, tanto humanos, materiales, como económicos.

4.  Establecimiento de sistemas de registro-información.

Otro aspecto de suma importancia es establecer cuál va a ser el sistema de registro de información que nos sea útil en el desarrollo del programa. En definitiva se trata de establecer el sistema de obtener datos sobre la evolución de los indicadores que permitan la monitorización y la evaluación del programa.

5.  Programación operativa.

Se trata de la fase en la que se planifican aquellos aspectos más operativos e inminentes a la puesta en marcha del programa.

En esta fase se establecen los objetivos de proceso. Estos objetivos definen el grado de cumplimiento de las actividades previstas para el logro de los objetivos específicos en salud vistos anteriormente.

Por ejemploa lo largo del año 2004, 30 aulas de E.S.O. realizarán 4 sesiones didácticas sobre el desayuno idóneo desde el punto de vista nutricional.

También es necesario establecer las correspondientes responsabilidades de cada una de las actividades, así como establecer el marco de coordinación para el desarrollo del programa.

En esta fase se concreta la gestión de los recursos y de las actividades, elaborándose un cronograma de actividades en el que quede reflejada cronológicamente la previsión de desarrollo de cada una de ellas.

ANALICE CRITICAMENTE EL TEMA PLANTEADO Y DE SU APORTE.

TANATALOGIA FORENSE